Movilidad

 Visitar otro país, conocer otra cultura, aprender de gente nueva y vivir un sin numero de experiencias enriquecedoras forman parte de realizar un intercambio Académico. El haber conocido un país que comparte algunas características con el mío, pero que difiere en muchas otras, me dio la oportunidad de ampliar mi perspectiva respecto al campo de estudio de la Historia del arte. Tener contacto directo con los museos, los monumentos y un sin fin de obras, no solo a través de libros,  motiva y permite llevar a la práctica los conocimientos adquiridos. Es una experiencia que no se queda únicamente en el ámbito académico, pues permite ganar en independencia, vencer miedos, crear vínculos con personas de distintas culturas que llegarán a extrañarse aunque el periódo juntos haya sido corto, y volver a casa con gran entusiasmo de reencontrarse con la familia y los amigos, pero sabiendo que ya no eres la misma persona que se fue.
 

Estudiar en el extranjero es una de las experiencias mas enriquecedoras que he vivido. Ya que se vive con todo lo que conlleva, implica un crecimiento no solo en el ámbito académico, sino en el personal y laboral. Se aprende a tomar clase en otro idioma, a vivir solo, a hacer amigos de otras culturas, a vivir con frío, a querer con fecha de caducidad, a viajar, a extrañar y a apreciar lo que se tiene en casa. Sin embargo, la mejor parte es completar el intercambio compartiendo tu realidad y tu cultura, contagiarle el gusto de lo propio a ajenos lejanos, después de haberlo encontrado gracias a la distancia. Salir de la realidad cotidiana acostumbrada para inmersarte en otra es un ejercicio que todo estudiante debería practicar.

En mi experiencia como estudiante de intercambio aprendí muchas cosas, tanto académicas como de la vida. Durante el proceso de trámite me encontré con muchas dudas "¿dónde viviré? ¿Cómo llegaré a Jaén?" Entre otras cosas.
Conocí mucha gente, mis primeras amigas fueron unas chicas de Serbia, las que me enseñaron a sobrevivir ahí, cómo llegar a la Universidad y sobre la inscripción, después conocí a mis roomies españoles, los cuales siempre recuerdo con cariño, creo que irse de intercambio académico te abre los ojos a otra versión de la vida, algo que muchos deberían vivir y que por alguna cosa u otra no hacen. Sin duda lo repetiría porque es una experiencia que jamás olvidaré.