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Con “Sarape carmesí”, egresada del CUTonalá gana concurso de artesanía

  • Fotografia de la egresada Christian Janet Córdova

Christian Janet Córdova elaboró una pieza que fue reconocida en el X Concurso Nacional Grandes Maestras y Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2023
Elaborada con lana fina, hilos de oro y teñido mediante procesos naturales, la pieza “Sarape carmesí”, de la artesana Christian Janet Córdova Vázquez, egresada del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), fue reconocida en la categoría de Galardón Nacional del X Concurso Nacional Grandes Maestras y Maestros del Patrimonio Artesanal de México 2023.
Se trata de una pieza textil con un diseño de época porfiriana elaborada en Tlaxcala por Christian Janet con un telar de pedal, trabajo que le tomó tres meses para concluirlo.
El “Sarape carmesí” fue premiado con la máxima distinción de este concurso: el Galardón Nacional, que reconoce a la mejor obra del certamen. La pieza se tejió con productos de alta calidad, como hilos de oro; mientras que el teñido fue con técnicas naturales, empleando materiales como la grana cochinilla, liquen, hojas de nogal y pericón.
“Estoy trabajando en el Taller de Arte Textil Netzahualcóyotl, en Tlaxcala; aquí nos dedicamos a tejer en taller de pedal y hacemos los procesos artesanalmente”, mencionó Christian Janet, quien trabaja en Contla, municipio tlaxcalteco considerado la cuna del sarape en México.
La egresada de la licenciatura en Diseño de Artesanía del CUTonalá compartió que el tejido es una técnica que aprendió gracias a la familia de su esposo, el artista Ignacio Netzahualcóyotl, quien pertenece a la cuarta generación de una familia de tejedores de pedal en Tlaxcala, un conocimiento que busca preservar a través de la producción de piezas como “Sarape carmesí”.
“El sarape que tejí está inspirado en los sarapes antiguos, de la época del porfiriato; hice la reinterpretación del diseño de lo que se tejía en ese entonces: diseño, colores, tamaños”, dijo.
Córdova Vázquez resaltó que en el teñido de esta pieza se usó grana cochinilla, de ahí el nombre del sarape; pero también se utilizaron musgos para obtener colores ocres o flores como el pericón, también llamado Santa María, para los colores amarillos.
La artesana explicó que el sarape es una prenda tradicionalmente usada por hombres, que mantiene influencias de vestimentas de antiguos tlatoanis y de atuendos españoles cuyo origen se encuentra en la cultura árabe, y que arribaron a México en la época de la Conquista.
“Cuando los frailes empezaron a ver que aquí había muy buenos tejedores en la época prehispánica, ellos trajeron artesanos para que empezaran a usar el telar de pedal, y así es como comienza a surgir esta prenda que conocemos como sarape”, detalló.
Con la evolución de las técnicas textiles, cada artesana y artesano fue impregnando su toque a la prenda. Además, existieron episodios como la Diáspora Tlaxcalteca, cuando 400 familias de esa región migraron a otras zonas, esparciendo el conocimiento en telar de pedal en estados como Guanajuato y Coahuila, añadió.
A futuro, la artesana mencionó que buscará investigar los antecedentes del sarape y otras prendas en regiones como Jalisco, pues considera que implican técnicas artesanales tradicionales que se remontan a siglos atrás.
Además, resaltó que se trata de una prenda que no sólo puede utilizarse como vestimenta, sino que también puede tener uso decorativo o ser empleado en deportes como la charrería.
“Son prendas muy complejas, con un gran valor cultural y gran historia. Si bien es una consecuencia de la Conquista, ahora es una prenda muy mexicana”, puntualizó.
Gaceta UDG